Cosas abstractas y pensamientos misceláneos II

A veces invento historias, pienso en la gente y todas las conexiones que ocurren en el día a día de la vida.
Miro hacia arriba y veo los aviones, y miro los autos y las ventanas de los edificios y me imagino la gente que está dentro. Las personas yendo a trabajar, o de vacaciones o viendo a sus seres queridos. Las personas que reciben buenas noticias o malas noticias, o simplemente tratando de sobrevivir. Las personas que tienen sucesos que les cambian la vida mientras los otros continúan las suyas. Me gusta pensar en eso.
Miro monedas viejas y me imagino a la gente en ese momento usándolos para comprar cosas que ahora son arcaicas y obsoletas, pero eran nuevas en ese momento. En ese entonces con una moneda podían comprar una entrada para el cine o un libro, y pienso que las cosas que pasaban en ese momento ahora son acontecimientos históricos.
Pero a veces este tipo de pensamientos me perturba, por ejemplo cuando veo carne y me imagino el animal moribundo y pienso en todas las cosas que se hicieron para que eso termine en mi plato. O miro los picaportes o los carritos del supermercado y me imagino los cientos de personas que los tocaron...
A pesar que me molesta, no puedo dejar de pensar en eso. Me imagino esas historias para tratar de descubrir las intrincadas redes que nos unen. Estas cosas son sólo eso, cosas, que pasan de uno a otro, inconscientemente, dejando una parte de nosotros en la vida de un desconocido.
Me pregunto qué piensa un extraño cuando me ve...